Han transcurrido ya más de 50 años desde aquel día en Stonewall en el que un grupo de personas LGTB se rebelaron en un bar de Nueva York y comenzó un despertar y una reclamación continua de sus derechos. Derechos, que sobre todo defendieron con uñas y dientes mujeres trans y racializadas como Marsha P. Johnson y Sylvia Rae Rivera, parte de la comunidad que a día de hoy sigue siendo el colectivo que más sufre. Olvidarlas, sería un acto más de discriminación y por supuesto un intento de blanqueamiento y masculinización de la lucha por los derechos de la comunidad LGTBI+.

Fue un mes después de los altercados de Stonewall cuando Martha Shelley, pronunció aquellas palabras que muestran el largo camino recorrido durante estos años: salgan de las sombras y caminen bajo el sol. Desde entonces el camino recorrido ha sido largo y complicado en todos los países del mundo, también en el País Vasco, porque el 10 de junio de 1979 asesinaron a Francis por ser travesti en una discoteca de Errenteria. Aquel asesinato impulsó el movimiento LGTBI+ en Euskal Herria, que tomo las calles por primera vez, exigiendo vivir de forma libre.

Además este año también queremos celebrar el decimoquinto aniversario de la aprobación del matrimonio igualitario a nivel Estatal, aprobación que no hubiese sido posible sin la lucha de la comunidad LGTBI+ y sus aliados. Son esas personas las que han logrado, con su esfuerzo incansable y a pesar de obstáculos inacabables la razón para sentir orgullo de nuestra diversidad, y por ello queremos seguir avanzando en derechos para todas y todos.

Sabemos que seguimos en deuda con las mujeres lesbianas y bisexuales, más invisibilizadas y doblemente discriminadas. Y esta deuda es particularmente dolorosa y urgente con las personas trans y sus derechos, ya que con la legislación actual siguen siendo consideradas enfermas, y especialmente con las mujeres en situación trans, que siguen siendo negadas como mujeres en diversos ámbitos, con las graves consecuencias que ello acarrea.

No debemos permitir que se borre de la Memoria Histórica del activismo LGTBI+ a todas las mujeres Lesbianas, Transexuales y Bisexuales, que desde el principio y durante tanto tiempo lucharon mano a mano con sus compañeros para conseguir una sociedad en la que todas las personas LGTBI+ tuvieran derechos e igualdad real. Las mujeres que se reivindican subvierten el orden del sistema; porque somos la mayoría social, pero no formamos parte de la mayoría dominante.

Hoy en día, hay muchos países y sociedades que recogen los derechos constitucionalmente, otros que no sostienen una posición clara y sencillamente lo toleran, pero hay un grupo importante de países donde se persigue o directamente se establecen penas de cárcel para quienes manifiesten una orientación o identidad sexual diferente a la esperada, llegando en algunos casos a aplicar la pena de muerte.

Atravesamos tiempos de cambios, de convulsión y de incertidumbre. Los países en los que se han ido consolidando las conquistas históricas del colectivo LGTBI+ están en peligro de vivir una involución política, social y económica. Las garantías que nos dan los derechos conquistados y refrendados en legislaciones positivas y cuya consecuencia se refleja en sociedades más tolerantes, justas y diversas, pueden sufrir un revés que nos haga retrotraernos a tiempos más difíciles a los que nunca creímos que corríamos el riesgo de volver.

El auge de los movimientos autoritarios y el fascismo, se abren camino en una sociedad asustada y magullada por la crisis sanitaria derivada del Covid19 y la posterior crisis económica que se desprende de ésta. Estos movimientos defienden un ideario político que tiene al colectivo LGTBI+ como uno de sus blancos. En consecuencia, nuestros derechos están en peligro.

Este 28 de junio de 2020 tendrá la paradoja de que no podremos gritar lo que somos y por lo que luchamos en las calles, pero nuestra presencia tendrá, sea de forma virtual o simbólica, la fuerza, el peso y la importancia de los momentos clave en los que los pueblos se juegan su futuro. Tampoco podemos obviar que el confinamiento ha generado impactos negativos específicos en las personas LGTBI+ y es evidente que la crisis socioeconómica posterior no va a hacer más que ahondar en esos impactos. Realidades que ya existían antes de la pandemia se han visto exacerbadas: muchas personas LGTBI+ han sufrido violencia por tener que volver a vivir en hogares no seguros para ellas; otras han tenido problemas para acceder a servicios de salud específicos o en general a servicios públicos; han sufrido mayor acoso en las calles o en el trabajo y, en general, han visto empeorada su salud y aumentado el estrés psicológico y emocional en mayor medida que el resto de la población, debido a una realidad de exclusión, precariedad y discriminación que multiplica sus efectos negativos cuándo tenemos en cuenta otras características como la edad, la clase, la raza o la situación administrativa.

Desde las instituciones tenemos la responsabilidad de garantizar todos los derechos para todas las personas y de velar particularmente para que los colectivos más vulnerables como el LGTBI+ gocen de ellos. También debemos hacerlo en tiempos de Covid-19: la crisis no puede ser la excusa para dejar a nadie atrás. A tiempo estamos de que esa “nueva normalidad” sea un tiempo nuevo, una posibilidad para avanzar hacia una sociedad vasca más respetuosa, justa, digna y libre.

Sin embargo, desde las instituciones locales tenemos la responsabilidad de partir de la realidad en la que viven nuestras comunidades. La comunidad LGTBI+ vive de manera muy diferente según su nacionalidad, pero también según su situación geográfica y las ciudades o pueblos en los que viven. La realidad es muy diversa y las velocidades de evolución de las micro-sociedades que se generan en cada pueblo son, lamentablemente muy distintas. A día de hoy, el Goierri y Ordizia siguen anclados en una mentalidad conservadora de origen rural que todavía genera el sexilio de las personas LGTBI+ la huida hacia grandes capitales o ciudades en los que poder vivir de una manera más abierta su sexualidad. La exclusión que sufren las personas de la comunidad LGTBI+ en las etapas escolares de la niñez y adolescencia y en los comportamientos heteronormativos que se repiten en las cuadrillas que se generan en el pueblo sigue siendo una realidad que no podemos ignorar.

Es por ello, el Ayuntamiento de Ordizia presenta la siguiente:

DECLARACIÓN INSTITUCIONAL 

1.- El Ayuntamiento de Ordizia se compromete a realizar un diagnóstico de la situación real de las personas LGTBI+ en nuestra localidad, partiendo de la perspectiva histórica que recoja las vivencias locales.

2.- El Ayuntamiento de Ordizia se compromete seguir trabajando en el ámbito educativo favoreciendo la

convivencia escolar para la igualdad de trato para las personas LGTBI+, estableciendo medidas dirigidas a la protección de niñas, niños y adolescentes en situación de transexualidad, en particular procesos de educación sexual que incluyan la realidad trans, con personas acreditadas en atención sexológica

3.- El Ayuntamiento de Ordizia se compromete a seguir impulsando protocolos de respuesta y atención ante el acoso y las agresiones LGTBIfóbicas en diferentes ámbitos: educativo, cultural, comunicativo, empresarial. Con un compromiso especial para consensuar, para Ordizia y en colaboración con todos los centros educativos, un protocolo incidiendo en los procesos de bullying o acoso escolar y medidas dirigidas a la protección de niñas, niños y adolescentes LGTBI+, especialmente las y los transexuales, impulsando procesos coeducativos que incluyan la realidad trans, con agentes socioeducativos, e implicando al Ayuntamiento como un agente mediador al que puedan acudir las familias o las niñas y niños que sufran acoso y agresiones LGTBIfóbicas en sus respectivos centros.

4.- El Ayuntamiento de Ordizia se compromete a poner en marcha programas de formación para el personal de Administración Pública Local, con especial atención a quien trabaja en contacto con la ciudadanía. Activando medidas dirigidas a garantizar los derechos de las personas LGTBI+ como: cambios en los formularios administrativos para superar el binarismo, adaptación de vestuarios y baños en instalaciones públicas, normativas de piscinas públicas.

5.-El Ayuntamiento de Ordizia instan a las instituciones con competencias al respecto, a que, en colaboración con el Departamento de Interior de Gobierno Vasco y con Eudel / Ayuntamientos, pongan en marcha programas de formación para para las Policías Locales y Ertzaintza para que cuente con herramientas para prevenir y detectar casos de delitos por razón de orientación sexual, identidad sexual y/o expresión de género.

6.-El Ayuntamiento de Ordizia se compromete a trabajar en la nueva realidad que nos ha traído la pandemia del COVID-19 para construir una sociedad más libre e igualitaria.

7.-El Ayuntamiento de Ordizia insta a la Diputación Foral de Gipuzkoa y al Gobierno Vasco a contribuir, en sus competencias, al desarrollo y aplicación de todas las medidas previstas en la legislación vigente contra toda discriminación por orientación sexual, identidad sexual y/o expresión de género y diversidad familiar, con la finalidad de erradicar de nuestra sociedad cualquier tipo de LGTBIfobia en el ámbito familiar, escolar, en centros de acogida, laboral, social y/o político.

8.-El Ayuntamiento de Ordizia insta a la Diputación Foral de Gipuzkoa a realizar una campaña que visibilice la diversidad en lo referente a las orientaciones e identidades sexuales, y a que promocione institucionalmente las conmemoraciones principales del movimiento LGTBI+: como el Octubre trans, el 17 de mayo (Día Internacional contra la LGTBIfobia) y el 28 de junio (día del Orgullo y la Liberación LGTBI+).

9.-El Ayuntamiento de Ordizia insta a la Diputación Foral de Gipuzkoa a dotar a la Biblioteca Foral con fondos bibliográficos específicos relacionados con la homosexualidad, la bisexualidad, la transexualidad y la noción de intersexualidad desde actitudes de respeto y no discriminación y un enfoque de diversidad sexual y Derechos Humanos.

10.-El Ayuntamiento de Ordizia solicita al Registro Civil que se suprima el requisito discriminatorio hacia las parejas de mujeres, que deben estar casadas para inscribir a los nacidos.

11.-El Ayuntamiento de Ordizia al Gobierno Vasco a la elaboración de una Ley Integral Vasca LGTBI+, y la tramitación de la reforma de la Ley Integral de Transexualidad que quedó pendiente en la anterior legislatura.

12.-El Ayuntamiento de Ordizia insta al Gobierno Vasco a la creación del Consejo Vasco LGTBI+, así como de un espacio para la participación activa de los agentes sociales públicos y privados.

13.-El Ayuntamiento de Ordizia insta a las distintas instituciones públicas y privadas a romper con los estereotipos que acompañan a las mujeres bisexuales, lesbianas y transexuales.

14.- El Ayuntamiento de Ordizia insta al conjunto de las instituciones con competencia en esta materia a impulsar la formación y especialización de las mujeres transexuales para evitar las altas tasas de desempleo que sufren.

15.-El Ayuntamiento de Ordizia muestra el firme compromiso de esta Institución con la igualdad y los derechos del colectivo LGTBI+, colocando el 28 de junio en el balcón principal del Ayuntamiento la bandera arcoíris, enseña de la diversidad, y anima a todas y todos los ordiziarras a participar en los actos, por streaming y de manera presencial y segura, convocados para este Día Del Orgullo LGTBI+.